sábado, enero 20, 2007

...


-La ansiedad, la ansiedad, la ansiedad.
-Taquicardias nocturnas.
-Que en un texto utilicen los puntos suspensivos al lo pendejo, cuando tienen una función bastante específica.
-Los que piensan que si no son vistos por un determinado círculo social no existen.
-Los que magnifican situaciones.
-Los juicios morales de tapatíos.
-Las parejitas de enamorados que llegan tardísimo a la sala del cine y te piden, “de la manera más atenta”, que si puedes recorrerte dos o tres butacas para que ellos puedan gozar de un excelente lugar en recompensa por haber llegado a última hora.
-Los que se ondean porque digo: no quiero tener hijos.